Està clar que quanta més empatia
es millora molt més la comunicació amb l'altre. Crec que tots i totes podem
compartir aquesta opinió. Ja sabeu que això de l'empatia tracta de posar-se en
les sabates de l'altre. També m'atreviria a dir que l'experiència és un grau, i
hi ha determinades professions que ajuden a desenvolupar-la. Estant en contra
de totes les generalitzacions, si que és cert que algunes vegades ens trobem
amb professionals que tenen una total absència d'empatia, quan en el fons el
treball que realitzen hauria de tenir-la en compte.
Comparteixo un article del psicòleg David Aparicio en la web Psyciencia titulat ¿Pueden
los doctores aprender a ser empáticos?, i amb tot el respecte als meus
amics i amigues del mon sanitari.
"Uno de los mejores ejemplos como introducción
para este artículo, lo podemos encontrar en el mítico y conocidísimo programa
de televisión Dr. House. Para quien no lo conozca, es una serie basada en el
doctor Gregory House, un genio de la medicina, con una memoria eidética que, al
mejor estilo de Sherlock Holmes, logra diagnosticar casos casi imposibles para
otros médicos, ayudando a salvar a muchas personas. Pero ¿cuál es el problema?
El Dr. House no tiene ni una pizca de empatía por sus pacientes, es extremadamente
brusco, mal educado, arrogante y algunos dirían que hasta despiadado. Esto
provoca una paradoja en el ámbito médico: ¿importa que el doctor sea empático,
tolerante y explicativo con sus pacientes y considere otros factores
psicológicos, sociales, ambientales (modelo biopsicosocial)? o ¿lo importante
es ir directamente a la enfermedad, al tratamiento, a la cirugía, etc. (modelo
biomédico)?
Las investigaciones aseguran que la empatía y el
tratamiento compasivo juegan un rol importantísimo en el proceso de
recuperación de los pacientes, ya que al sentirse respetados, tomados en
cuenta, etc. (reduce los errores médicos, mejora los resultados de
los pacientes, logra que se sientan más satisfechos, reduce los
reclamos por mala-praxis e incrementa la felicidad en los
doctores)
¿Por qué algunos médicos no intentan ser más
empáticos?
Si la evidencia científica sustenta la importancia de
la empatía en la recuperación del paciente ¿por qué algunos médicos no intentan
ser más empáticos? Algunos sostienen que es algo muy arraigado a la
personalidad y que es muy difícil de aprender.
Pero sobre la base de
un estudio publicado en el 2010 que demostró que los
observadores empáticos tienen una actividad cerebral, ritmo cardíaco y el nivel
de conductancia eléctrica de la piel, similar a los de la persona sometida a la
experiencia emocional (observando a un amigo que era golpeado por la puerta de
un auto). La Dr. Helen Riess, directora del Programa científico de
Empatía y Relaciones en el departamento de psiquiatría en el Hospital de
Massachusetts, creó una serie de módulos de entrenamiento de
empatía destinado a médicos. Los módulos fueron diseñados para enseñar
técnicas de reconocimiento de pistas no verbales y expresiones faciales, así
como las estrategias para hacer frente a las respuestas fisiológicas propias,
provocadas por encuentros emotivos.
Por ejemplo, en una de las clases los doctores
participantes vieron un vídeo de una tensa consulta de examinación
y se les mostraba un gráfico de cómo la frustración y la ira se
evidenciaban por medio de la conductancia de la piel en el paciente y el
médico . Otra lección llevó a los médicos a través de una serie de imágenes de
pacientes que expresaban ira, desprecio, felicidad, miedo, sorpresa, disgusto y
tristeza.
Para evaluar la efectividad de las lecciones, el Dra.
Riess y varios de sus colegas inscribieron a alrededor de 100 médicos en el
entrenamiento, de los cuales 50 habían tomado una hora del entrenamiento de
empatía y se les pidió a sus pacientes a que evaluaran la empatía, basados en
la habilidad de los doctores de hacerlos sentir a gusto, de demostrar compasión
y un completo entendimiento de las preocupaciones del paciente.
Dos meses después los investigadores le pidieron a un
grupo de pacientes que evaluaron a todos los médicos nuevamente. Los resultados
señalaron que los médicos que tomaron el curso de empatía habían exhibido
mejoras significativas en su conducta empática, mientras que los médicos
que no asistieron el curso de empatía empeoraron en su capacidad de empatizar
con el paciente.
“Las personas tienen la creencia de que nacemos
empáticos o no, pero la empatía se puede enseñar y se puede mejorar” dijo la
Dra. Riess
Comparado con sus pares, los médicos que asistieron al
curso de empatía, interrumpieron menos a sus pacientes, mantuvieron mayor
contacto visual y mejoraron su comprensión cuando los pacientes se mostraban
molestos, frustrados o enojados. También demostraron una notable resistencia a
los “efectos deshumanizadores del entrenamiento médico”.
“Siento que me gusta mi trabajo, nuevamente” dijo uno
de los médicos que tomó el curso de empatía y que había asegurado que sentía
los efectos del Burnout (síndrome del quemado).
Las respuestas a este estudio han sido muy buenas,
esto se debe en parte a que es el primer estudio que utiliza las evaluaciones
de los pacientes sobre la empatía de sus médicos, en comparación a las
autoevaluaciones de los médicos.
“El punto principal de esta evaluación es saber si los
pacientes creen que los médicos son empáticos, no si los médicos creen que son
empáticos. Estamos en un momento especial de la historia de la medicina,
tenemos los datos neurofisiológicos que validan y ayudan a la medicina a
encaminarse en el balance entre la ciencia y el arte” sostuvo Dr. Riess-"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada